martes, 23 de julio de 2013

Mito y realidad. Mircea Eliade.


Prof. Mircea Eliade.
Mircea Eliade nació en Rumanía (Bucarest 1907- Chicago 1986), pero desarrolló gran parte de su trabajo intelectual fuera de su país de origen: fue profesor de la Universidad de Bucarest, de la École des Hautes Études de París, de la Universidad de la Sorbona y de la Universidad de Chicago, donde dirigió como catedrático el departamento de Historia de la Religión. En su juventud entró en contacto con el hinduismo y se trasladó a la India durante cuatro años para aprender la lengua sánscrita y la cultura y la religión hindúes. Vivió durante unos años en Lisboa donde conoce a Ortega y Gasset y mantiene contacto con otros intelectuales españoles como Menéndez Pidal y Eugenio D’Ors. Formó parte del círculo de Eranos una organización interdisciplinar de análisis multicultural científico y filosófico que tiene como objetivo explorar los vínculos entre Oriente y Occidente.
En esta obra que vamos a resumir a continuación y en El mito del eterno retorno (de la que hablaremos en la próxima entrada) el autor rumano expone las principales características del pensamiento de las sociedades que él denomina «primitivas» o «arcaicas» y cómo, de alguna u otra manera, rasgos importantes de este pensamiento perviven todavía en nuestros días. La edición que manejamos es un tanto antigua, del año 1973, y de una editorial de la que yo por lo menos no tengo contancia que todavía sigan publicando: la editorial Guadarrama. La compré por internet en la libreria Alcaná (quizás la libreria online que mejor funcione en España hoy en día en lo referente a libros usados y viejos). Soy consciente de que existe una edición nueva que ofrece la editorial Paidós y que creo que mejora (por lo menos en cuanto a la traducción del título es más fiel) la que tengo entre manos, pero soy un amante de los libros viejos (este huele un poco a tabaco negro y a madera) y además estoy sin un duro por lo que no me queda mucha elección. Algunos detalles técnicos sin enrollarme más: Eliade, Mircea: Mito y realidad. trad. Luis Gil, Madrid, Guadarrama, 1973. (239 pp.)

jueves, 4 de julio de 2013

Dioses y hombres en la Ilíada

Siempre que se comienza a hablar de la Historia de la Filosofía se empieza desde la antigua Grecia, de lo que se considera el "milagro griego", es decir, el asombroso paso del pensamiento mítico al pensamiento racional como si de un salto al vacío se tratase. En los últimos tiempos (más o menos desde mediados del siglo pasado) los especialistas han tratado de difuminar esa distancia, de hacer ver cómo no existe una diferencia tan radical entre el mito y el logos, porque también en la mitología existe un pensamiento racional y en la primera filosofía (así como en la posterior) existe mucho de lo que puede llamarse "pensamiento mitológico". Todo esto está traído a colación para mostrar que nuestra elección de la antigua Grecia como inicio del pensamiento filosófico resulta un tanto arbitraria y ofrece muestras palpables de etnocentrismo ya que, ¿por qué no comenzar hablando, por ejemplo, de la sabiduría egipcia?, o, ¿por qué no acercarnos al pensamiento de la antigua China o al de la India para inaugurar este blog (hablando de los Upanishad, por ejemplo)? Sin duda serían puntos de vista bastante interesantes y enriquecedores, tan válidos como los que vamos a desarrollar, pero había que comenzar por alguna parte y nosotros hemos elegido la de la vieja escuela.
La Ilíada es el libro que inaugura este blog (no se puede ser más clásico). Esta es la edición que tengo en casa y la que he leído, es la que forma parte de la colección de Gredos-RBA. En su momento (cuando empecé la Licenciatura de Filosofía en 2006) comencé esta colección, que por cierto, ha sido una de las pocas que he terminado, y que tras su uso ha dejado ciertas luces y sombras. Aspectos positivos: sin lugar a dudas su precio, un poco menos de nueve euros por un libro que, en la edición original de Gredos, cuesta alrededor de los treinta y cinco. Aspectos negativos: la edición de RBA no tiene ni la presencia de la edición original de Gredos ni mucho menos su resistencia, algo me dice que son libros para no ser leídos (para formar parte, por ejemplo,  de la biblioteca de alguna asociación cultural de vecinos que están más interesados en el dominó y en el mosto de Umbrete que en la  literatura clásica, y yo les alabo el gusto). Digo esto porque los libros de la colección Gredos-RBA aguantan con dificultad una segunda lectura y ya no te cuento una tercera. Pero, en fin, la traducción (que es lo que de verdad cuenta) es la misma en ambas ediciones y todo lo demás puede (o no tiene más remedio) que quedar en segundo plano.